El senador por la Comunidad Autónoma de Canarias Pedro San Ginés ha lamentado el uso partidista de la justicia por parte de la actual dirección del PSOE y ha denunciado una caza política contra su persona por una causa judicial que ya ha sido archivada por el Tribunal Supremo. En este sentido, Pedro San Ginés ha criticado la personación de la dirección estatal del PSOE en un expediente judicial sobre el que el Tribunal Supremo ha decidido su archivo, en una decisión contra el criterio de la propia Fiscalía. “Es la demostración definitiva de la exclusiva intencionalidad política que siempre tuvo la falsa denuncia presentada por la secretaria general insular del PSOE, la hoy diputada nacional Dolores Corujo”, asegura San Ginés.
Tras tener conocimiento de la personación de la dirección estatal del PSOE, a través de un poder firmado por la directora gerente federal del PSOE, “y suponemos que con la aprobación de su secretario general, Pedro Sánchez, y del autonómico, Ángel Víctor Torres”, ha destacado Pedro San Ginés, “salvo que una secretaria general insular tenga capacidad de hacerlo”, el senador ha recordado algunos antecedentes del caso ya archivado por el Supremo.
Así, Pedro San Ginés indica que “la expresidenta del Cabildo, hoy diputada, tras ocultar al juez y a los alcaldes de la Asamblea del Consorcio Insular de Aguas informes jurídicos del Cabildo y del Consorcio que le exculpaban -también múltiples documentos oficiales que acreditaban el carácter colegiado y transparente de los acuerdos con la intención de incriminarle en solitario- recurrió a servicios jurídicos externos con los que se inventó una falsa denuncia que, otra vez, recayó en el juez Jerónimo Alonso, que le imputó por todos los delitos denunciados y algunos más”.
Como recuerda Pedro San Ginés, “este juez resultó finalmente apartado de la causa tras recibir serios correctivos de la Audiencia Provincial por su mala dinámica procesal contra mí, pero antes me había imputado como jefe de banda criminal organizada atribuyéndome múltiples y graves delitos por los que sufrí años de pena de banquillo, decenas de titulares medios de comunicación de Canarias, en muchos casos elaborados desde el gabinete de la presidenta del Cabildo de Lanzarote y sufragados con fondos públicos, amén de infringirme el bloqueo total de cuentas corrientes, sustracción de herramientas de trabajo y embargo preventivo de mis bienes hasta hoy”.
San Ginés también subrayó que “antes de transcurridas 24 horas desde el día en el que el juez ordenó la entrada en su domicilio de una docena de guardias civiles con perros buscando dinero -tras meses de investigación secreta, rastreando y localizando el destino final de los fondos investigados, y, por tanto, en una investigación prospectiva prohibida, sin precedentes, sostuve en rueda de prensa que no sabía qué hacían en mi casa, pero sí sabía que jamás encontrarían nada que me incriminase, y que todo debía de obedecer a la denuncia anunciada en los plenos del Cabildo por su entonces presidenta, Dolores Corujo, con el exclusivo interés político de apartarme de la carrera por la presidencia, cosa que logró”, señaló el senador nacionalista.
En este sentido, Pedro San Ginés, reitera que “nada encontraron tras un minucioso estudio de cuentas bancarias, consultas al registro de propiedad, descargas de información en teléfonos, correos electrónicos, discos duros institucionales y personales, así como escolta al juez durante la instrucción del caso por supuestas amenazas de mi entorno nunca aclaradas”.
Por ello, continúa San Ginés, “el único fin era mostrarme ante la opinión pública como al verdadero jefe de banda criminal -¡si me quitaron una mochila en mi declaración por riesgo de bomba!- en una operación política aderezada durante años con la manipulación de la información que interesadamente se filtraba a los medios desde el juzgado y la institución denunciante, es decir, el Cabildo, hasta que afortunadamente primero fue apartado el juez de este caso, y tras las elecciones que perdió Corujo los servicios jurídicos de la institución tomaron las riendas de un caso que nunca existió”.