El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, considera que unos 4.000 menores migrantes no acompañados de los alrededor de 6.000 que tutela en la actualidad la Comunidad autónoma en solitario deberán salir de las Islas en una distribución extraordinaria que ya cuenta con un texto consensuado con el Gobierno central. Clavijo afirmó ayer (20 de enero) que consensuar este texto “ha sido un avance importante para que, una vez que la vicepresidenta, María Jesús Montero, lo pueda ver y tengamos el criterio de distribución, se pueda acudir en los primeros días de febrero a la búsqueda de los apoyos de los grupos parlamentarios”.
“Ya el viernes pasado se pudo cerrar un texto” [entre Canarias, Euskadi y Estado], declaró para indicar que aún hay que hacer algunas matizaciones porque en el documento se sigue insistiendo en que la modificación de la Ley de Extranjería se lleve a cabo mediante un decreto ley por ser más rápido que una proposición de ley.
Sobre los matices del texto, Clavijo apuntó que, en el caso del País Vasco, se ha visto que las diputaciones forales son los que tienen la tutela de los menores y no el gobierno autonómico, y que hubo que incluir el concepto de frontera norte porque muchos de ellos se quedan en la zona, ya que Francia ha cerrado la frontera. “Pero excepto esos matices, ya tenemos un texto consensuado -añadió-. El ministro Ángel Víctor Torres, transmitió el sábado que ahora tiene que verlo con la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, para ver los criterios de distribución”.
El presidente canario calcula que deberán salir unos 4.000 menores de las Islas y otros 400 de Ceuta, agregando que el Gobierno tiene que analizar qué criterios se aplican, si el de población, si un porcentaje o si se pueden tener en cuenta otras variables, como la dispersión geográfica o el PIB per capita, para hacer el cálculo. “Pero eso quedará en esta semana en la base del texto”, explicó.
El presidente informó sobre este acuerdo a la salida de las reuniones que mantuvo ayer en París, donde recabó el apoyo de la Unesco y del Centro de Desarrollo de la OCDE para articular la respuesta a la crisis migratoria con proyectos para ayudar al Archipiélago a afrontar la acogida de migrantes. Así, resaltó la importancia de que la Unesco y la OCDE se sumen “con su visión integradora” a la gestión del reto migratorio al que se enfrenta Canarias, porque “va a perdurar en el tiempo y es importante abordarlo de manera científica y social”. “Ocultarlo y elevar muros no va a funcionar”, dijo.