El Papa Francisco ha aceptado la renuncia del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, por razón de edad (ha cumplido 75 años), ha informado en un comunicado la Conferencia Episcopal.
Bernardo Álvarez fue nombrado obispo de Tenerife el 29 de junio de 2005 y recibió la ordenación episcopal el 4 de septiembre de este mismo año en la catedral de La Laguna.
Nació el 29 de julio de 1949 en Breña Alta (La Palma) y en 1967 inició los estudios de arquitecto técnico en La Laguna, que abandonó para ingresar en el seminario diocesano de Tenerife, en octubre de 1969. Fue ordenado sacerdote el 16 de julio de 1976.
Es bachiller en Teología por la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en Burgos (1987) y licenciado en Teología Dogmática por Universidad Gregoriana de Roma (1994).
Durante su mandato al frente de la Diócesis Nivariense ha sido protagonista de algunos episodios polémicos, como unas declaraciones en las que calificó la homosexualidad como “pecado mortal” por las que pidió disculpas públicamente y declaró ante la Fiscalía por un presunto delito de odio, aunque las diligencias fueron archivadas.