España vivió este lunes 28 de abril uno de los mayores apagones eléctricos de las últimas décadas, afectando a todo el territorio peninsular, Baleares, y de forma indirecta también a Canarias. La causa inicial, según Red Eléctrica Española (REE), fue una fuerte oscilación de los flujos de potencia en la red eléctrica europea, provocando la desconexión de la península ibérica del sistema continental y la pérdida repentina de más del 60% de la generación eléctrica nacional en apenas cinco segundos.
Aunque en la mayor parte del país el servicio eléctrico se restableció progresivamente a lo largo de la tarde, Canarias comenzó a experimentar una grave crisis en las telecomunicaciones. A partir de las 22:30 horas (hora canaria), se detectó una caída masiva de los sistemas de comunicaciones telefónicas, afectando tanto a la telefonía fija como móvil en todas las islas.
Emergencia de Nivel 2 en Canarias
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno de Canarias activó la Emergencia de Nivel 2 de carácter autonómico, medida que supone la coordinación directa de recursos autonómicos y estatales para garantizar la operatividad de los servicios esenciales.
El Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Canarias (PLATECA) permanece activado, permitiendo reforzar la vigilancia y la respuesta ante posibles incidencias en las comunicaciones, incluidas las líneas de emergencia como el 1-1-2.
El Cabildo de Tenerife mantiene el PEIN activo
En el caso de Tenerife, el Cabildo Insular ha decidido mantener activado el Plan Insular de Emergencias (PEIN) pese a la recuperación parcial de las comunicaciones. Tras el contacto con el CECOES 1-1-2 y las operadoras, se ha optado por mantener un estado de vigilancia activa hasta que la estabilidad del sistema quede plenamente garantizada.
La ciudadanía puede seguir utilizando el 1-1-2 para gestionar emergencias, aunque se ha reforzado la coordinación entre los efectivos de Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional y Protección Civil en todos los municipios. Además, se ha solicitado a los alcaldes y alcaldesas de la isla mantener movilizados todos los efectivos de seguridad disponibles para reforzar la atención ciudadana.
En caso de registrar dificultades en las comunicaciones, la población puede acudir directamente a comisarías, dependencias policiales o cuarteles de la Guardia Civil, donde se garantizará la atención mediante sistemas de comunicación interna.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, recalcó que «aunque el servicio se ha restablecido, nuestra obligación es extremar la precaución y asegurar que toda la población esté protegida ante cualquier eventualidad». Por su parte, la consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, subrayó que «la prioridad sigue siendo garantizar que cualquier emergencia pueda ser atendida de forma rápida y segura».
Desde la Corporación insular se recuerda la importancia de mantener la calma, seguir las instrucciones oficiales y hacer un uso responsable de la telefonía móvil para evitar congestionar las redes.
Una crisis energética y tecnológica inesperada
Este suceso pone en cuestión las recientes afirmaciones de Red Eléctrica, quien el pasado 9 de abril aseguraba que «no existe riesgo de apagón» y que «el suministro está garantizado», basándose en el informe ERAA 2024 de ENTSO-E. Si bien el documento advertía de riesgos económicos futuros para las plantas de ciclo combinado, no preveía fallos sistémicos inmediatos como el registrado ayer.
La simultaneidad del colapso eléctrico y el fallo masivo de las telecomunicaciones en Canarias subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas del país. Las primeras investigaciones apuntan a la afectación de nodos estratégicos de comunicaciones como uno de los factores agravantes tras la inestabilidad energética.
Recuperación progresiva
Durante la madrugada, los servicios de telefonía comenzaron a recuperarse paulatinamente en el archipiélago, aunque persisten problemas puntuales de saturación en algunas zonas. La recomendación oficial sigue siendo restringir las llamadas y usar las redes móviles solo en casos necesarios.
Tanto Red Eléctrica como las operadoras trabajan ahora en el análisis profundo del suceso para prevenir futuros incidentes, en coordinación con las autoridades regionales y municipales.
Este apagón histórico, combinado con el colapso de las comunicaciones, marca un antes y un después en la gestión de riesgos críticos en España, abriendo un debate sobre la necesidad de reforzar las infraestructuras para hacer frente a situaciones de alta vulnerabilidad tecnológica.