La Asociación Nuestro Patrimonio ha tenido conocimiento de la escultura conocida como ‘El Grito’ o ‘La mujer embarazada’, elemento principal del Monumento a los Caídos del 25 de julio de 1797, se encuentra en un taller de arte hace nada menos que 13 años, adonde fue llevada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para su restauración.
Según ha podido confirmar esta asociación, la escultura se retiró del espacio público en 2011 y posteriormente fue restaurada en el taller de fundición y esculturas Bronzo, donde pronto quedó olvidada por el Ayuntamiento, «hace ya tantos años que causa vergüenza ajena, pues se trata de una desidia injustificable e irresponsable con una obra artística que forma parte del patrimonio cultural del municipio y que representa un episodio de la historia de la ciudad digno de recordar».
Personas que estuvieron en ese taller nos pusieron en conocimiento de que la habían visto allí y posteriormente esta empresa ha confirmado a la asociación que, en efecto, la escultura se encuentra aún a la espera de que sea llevada de nuevo al espacio público, cosa que a día de hoy no se ha producido.
Una situación, la de la desidia del Ayuntamiento, ya tan prolongada en el tiempo, que, desde el punto de vista de este colectivo ciudadano, requiere que los responsables municipales en esta materia den explicaciones públicas.
Por todo ello, Nuestro Patrimonio reclama que de manera inmediata el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la Concejalía competente, realice las gestiones oportunas para colocar la escultura en un espacio público de la ciudad, que debería ser el que ya ocupaba cuando fue desmontada para su restauración, es decir, un lugar situado en las proximidades de la Alameda del Duque de Santa Elena y de la terminal de pasajeros del puerto capitalino.
Hay que recordar que el Monumento a los Caídos del 25 de julio de 1797 conmemora la victoria de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife sobre el ataque del almirante británico Horacio Nelson en 1797, y es una de las obras más conocidas del prestigioso escultor Manuel Bethencourt Santana, Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación en 2008, fallecido en 2012.
La escultura de bronce representa a una madre sumida en el dolor y la desesperación por la pérdida de un hijo. Su autor la realizó en 1997 por encargo municipal al cumplirse el segundo centenario del fallido ataque inglés.
Nacido en La Habana (Cuba) en 1931 hijo de padres españoles, Bethencourt Santana se trasladó a Las Palmas en su niñez y estudió en la Academia Municipal. En 1950 se traslada a Madrid para cursar estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
En 1965 gana una plaza de pensionado de escultura en la Academia Española de Bellas Artes de Roma. En 1968 recibe el Gran Premio Roma. Residía en Arafo. Era doctor en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel.
Durante su vida fue galardonado además con otros muchos premios, como el de Estado de Talla en 1957, el de la Real Academia de San Fernando en Madrid , el del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Cabildo Insular de Gran Canaria en 1961, o el Gran Premio de Escultura del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Otra de sus obras famosas es el ‘Monumento Atis Tirma’, emplazado en el Parque Doramas de la capital grancanaria.