La XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada en el Palau de Pedralbes de Barcelona, ha concluido este viernes (6 de junio) sin acuerdos y con un enfrentamiento abierto entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los gobiernos autonómicos liderados por el PP.
De nada han servido los llamamientos de Sánchez a debatir con espíritu constructivo y «dejar la crispación en el perchero». Los trece presidentes autonómicos del PP le han instado a disolver las cortes y convocar elecciones.
Al cerrar la conferencia, el propio Sánchez ha asumido que era imposible el acuerdo ante las posiciones expresadas por los dirigentes territoriales del PP, según han informado a Efe fuentes del Ejecutivo.
Moreno vaticina un bloqueo entre Gobierno y comunidades
En una de las primeras ruedas de prensa tras acabar la reunión, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha afirmado que se iba «con una sensación de vacío, de fracaso» y ha cuestionado las intenciones del Ejecutivo al convocar la conferencia, convencido de que lo hizo para que se hable de otras cosas que «no sean los líos, los follones y las posibles irregularidades que acechan al entorno del presidente del Gobierno».
Además, ha vaticinado un «bloqueo» en las relaciones entre el Gobierno central y las comunidades autónomas fruto de la situación de «agonía» que vive el Ejecutivo, y que desembocará en unas «elecciones a palos» en poco más de un año.
En otra comparecencia, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha subrayado la necesidad de convocar elecciones urgentemente.
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha reclamado un «nuevo impulso del Estado» para poder garantizar la «seguridad y la estabilidad» de la Ciudad Autónoma. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha lamentado que la Conferencia de Presidentes haya terminado sin acuerdos, algo que ha atribuido a la postura del titular del Gobierno, Pedro Sánchez, por «estar en contra de todas las propuestas» de las comunidades autónomas.
Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha lamentado este viernes que se va de la Conferencia de Presidentes autonómicos «sin resultados» para la Comunitat Valenciana, lo cual es «una pena», porque tras las inundaciones por la dana este territorio vive su momento «más crítico».
Pradales: No sé si merece la pena volver
En su rueda de prensa, el lehendakari, Imanol Pradales, ha señalado que ha salido de la Conferencia de Presidentes con una sensación absoluta de «decepción y tristeza» por el «bochornoso e inadmisible espectáculo» vivido y ha dicho que, visto lo visto, no sabe «si merece la pena volver».
Pradales ha añadido que lo ocurrido antes y durante el foro ha sido «muy preocupante» porque revela una manera de entender la política que dificulta los acuerdos, alimenta el clima de la confrontación y es «perniciosa» para las instituciones, la democracia y la ciudadanía.
«Puede que en el corto plazo alguien piense que le beneficia pero a la larga perdemos todos y sobre todo la ciudadanía», ha expresado.
Se ha referido «al numerito» de la salida de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando él intervenía en euskera y la ha calificado de «intolerable falta de respeto al euskera» bajo la cual subyace «un pensamiento anacrónico y retrógrado que nos devuelve a los momentos más oscuros de nuestra historia».
Las propuestas de Sánchez
Sánchez, tras presentar sus propuestas en vivienda y educación, había garantizado a los presidentes que estaba deseando escuchar sus impresiones y sus planteamientos, garantizándoles que su «única petición» es que se aborden los temas con espíritu constructivo.
La Conferencia de Presidentes, ha destacado, es un foro de naturaleza conciliadora y no puede tomar decisiones salvo si se obtiene el apoyo unánime de las comunidades y del presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez ha apelado también a que el Ejecutivo y las comunidades tengan el entendimiento y el diálogo demostrado con motivo de la pandemia de coronavirus y sean capaces de llegar a acuerdos.
Antes del inicio de las sesiones de la Conferencia, Sánchez ha realizado una declaración junto al presidente catalán, Salvador Illa, en la que ha destacado la buena situación económica de España pese al momento de incertidumbre que vive el mundo.
Una situación a la que ha dicho que se ha llegado después de los difíciles momentos vividos durante la pandemia y en los que hubo fases complejas y dramáticas ante la pérdida de vidas humanas por el virus.
Pero el esfuerzo de «diálogo, entendimiento, empatía y cooperación» que ha afirmado que hubo entonces ha considerado que permitió dar una respuesta positiva y facilitó el momento actual que vive España.
A su juicio, lo demuestra que la OCDE haya ratificado que España será la principal economía desarrollada que más va a crecer, así como que el país roce ya los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social o el incremento del número de turistas.
Cortesía y algunos saludos fríos
El inicio de la Conferencia de Presidentes de Barcelona ha propiciado un saludo del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos que ha sido fugaz en la mayoría de los casos y en los que se ha mezclado cortesía y frialdad, como con Isabel Díaz Ayuso, Carlos Mazón o Emiliano García-Page.
Sánchez ha recibido al rey en el Palacio de Pedralbes, sede de la Conferencia, y ambos se han dirigido después a la línea formada primero por los miembros del Ejecutivo y después por los barones territoriales.
Felipe VI ha ido saludando uno a uno a todos ellos seguido por el jefe del Ejecutivo, que ha hecho lo propio.
El apretón de manos de Sánchez con cada uno de los líderes autonómicos lo ha acompañado con una sonrisa pero ha sido frío en varios casos por ambas partes, como se ha podido apreciar al saludar a los presidentes de la Comunidad de Madrid, de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.
A continuación ha habido una foto de familia a cuyo término se han formado corrillos, como el protagonizado por Sánchez con el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la de Navarra, María Chivite; y el de Murcia, Fernando López Miras.