El área de Cultura del Ayuntamiento proyecta estos próximos sábados 18 y 25 de mayo dos de las películas más reconocidas de la directora argentina Marina Seresesky, que actualmente rueda en la ciudad su nueva cinta. Esta iniciativa se enmarca dentro del Ecosistema Cultural y Creativo de Puerto de la Cruz, para impulsar también la creación audiovisual en la ciudad implicando a distintos sectores de la ciudadanía con actividades participativas y expandir así el conocimiento sobre el proceso de una obra audiovisual, marco en el que se incluye el programa Rueda de la Academia de Cine que ya ha celebrado la ciudad en dos ocasiones.
Las proyecciones que comenzarán a las 12 horas se abrirá este sábado 18 con ‘La puerta abierta’ y tendrán su continuación el siguiente sábado con ‘Empieza el baile’ su última producción, que también contará a su finalización con un encuentro con la propia directora en la Sala Timanfaya.
La primera de las cintas, ‘La puerta abierta’ una película que habla de la familia, pero no sólo de la que tenemos y heredamos, sino también de la que formamos y necesitamos, sobre esas personas a las que nos unimos en el transcurso de la vida y nos ayudan a crecer. Protagonizada por las actrices españolas Carmen Machi y Terele Pávez, en un duelo interpretativo por el que estuvieron nominadas a los premios Goya en 2017, entre otros reconocimientos.
Para el sábado 25 está prevista la proyección de ‘Empieza el baile’ que narra el reencuentro de tres amigos, entre tango, baile, música y la oportunidad de un viaje que los llevará como en sus buenos tiempos a recorrer la ruta del país, una película que obtuvo el premio del público en el Festival de Málaga 2023, además del premio al mejor actor de reparto para Jorge Marrale.
A continuación de esta sesión, se desarrollará un encuentro con la directora argentina que está inmersa en el rodaje de su nueva producción en Puerto de la Cruz, que también escribe y dirige, en una sólida carrera con múltiples reconocimientos y premios en diferentes festivales internacionales. En el cine de Marina Seresesky los actores tienen absolutamente todo el peso de la trama. Cada gesto, cada mirada, cada pequeño matiz nos ayuda a entender la historia. A pesar de tener grandes localizaciones y maravillosos paisajes, la cámara siempre está muy pegada a los actores, siguiendo muy de cerca sus pensamientos más profundos.