El huerto escolar ecológico del IES Santa Úrsula ha sido reconocido como el mejor de Tenerife en la jornada insular organizada por el Área de Educación Ambiental y Sostenibilidad de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, en la que participaron 390 escolares y 31 docentes de todas las etapas educativas. El espacio, denominado Coliflower 2.0, consiguió, paralelamente, el segundo puesto en la categoría regional.
El alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta, reconoce la importancia de esta iniciativa para fomentar buenas prácticas educativas en los institutos, encaminadas a promover una salud integral a través de una alimentación sana. «Para el Consistorio es una prioridad inculcar los valores ligados a la agricultura entre las futuras generaciones, no solo para enseñarles su importancia en nuestra localidad, sino también para que formen parte de ella desde el punto de la sostenibilidad y el aprendizaje de los productos que consumimos y que salen directamente de nuestra tierra», añade.
La concejala de Educación, Efigenia González, afirma que el programa promueve la creación de espacios de conocimiento y crecimiento personal alejados de las aulas, «donde los más jóvenes puedan desarrollarse y aprender de una forma dinámica, atractiva y multidisciplinar».
Asimismo, la concejala de Medio Ambiente, Marina Lorenzo, destaca el trabajo del Consistorio en la aplicación de una política medioambiental basada en el respeto al entorno y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. «Estamos construyendo un municipio que trabaja por el clima y la vida de los ecosistemas terrestres con un sistema de economía circular basado en la reutilización de recursos naturales», explica.
El huerto escolar Coliflower 2.0 alberga una finca de unos 285 metros cuadrados, ubicada en el IES Santa Úrsula, con un sistema de riego por goteo de forma mayoritaria. El objetivo de la iniciativa es que los menores conozcan los valores de la agricultura ecológica, elaborando también remedios naturales contra las plagas o fertilizantes con lixiviado de lombriz.
A raíz del proyecto, el instituto de Santa Úrsula ha habilitado una cocina escolar para enseñar a los estudiantes el aprovechamiento de los productos recién cosechados en una dieta sana y equilibrada, basada en ensaladas, potajes de coles, mini pizzas de calabacín, lombarda con manzana o lasaña de verduras, entre otras propuestas.