La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila ha informado de la adjudicación hoy miércoles (18 de septiembre) del contrato para la segunda actualización del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto del Tren del Sur, “un paso clave para reactivar una infraestructura considerada fundamental para para descongestionar las carreteras y reducir las emisiones de CO2. Por el sur, circulan diariamente más de 100.000 coches al día”, explicó Dávila.
El contrato para la actualización del estudio cuenta con un presupuesto de 68.500 euros, y tiene un plazo de ejecución de ocho meses. Una vez completado el estudio, se podrá tramitar la nueva Declaración de Impacto Ambiental, lo que permitirá continuar con el desarrollo del proyecto ferroviario. Al respecto, la presidenta de la Corporación insular destacó que “con este informe estamos ya el punto de salida y no retorno de la construcción de la línea ferroviaria que unirá San Isidro con Adeje, que tiene un coste estimado de más de 800 millones de euros. Este tramo permitirá reducir hasta medio millón de desplazamientos diarios en coche, ayudando a descongestionar la TF-1, una de las vías más saturadas de la isla”, añadió.
Además, Rosa Dávila indicó que las obras podrían comenzar dentro de esta legislatura y durarían unos cuatro años. “Esperamos que transporte a más de 20 millones de pasajeros al año, lo que lo convertiría en el segundo sistema ferroviario más concurrido de España, después de las cercanías de Madrid. Para este equipo de Gobierno la construcción del tren de San Isidro – Adeje es crucial porque conecta áreas de alta movilidad, como la zona industrial de Las Chafiras, el aeropuerto de Tenerife Sur, el puerto de Los Cristianos, y el hospital de El Mojón, todos puntos estratégicos para el transporte y el empleo en la isla”, dijo Dávila.
Por otra parte, la presidenta del Cabildo recordó que el proyecto del Tren del Sur se paralizó en 2019 debido a la falta de avances por parte del gobierno socialista que no dio seguimiento a la planificación ni a la renovación del estudio de impacto ambiental, lo que generó un estancamiento en un proyecto vital para la isla.
“Hemos perdido unos años muy valiosos. Tener que actualizar el informe de impacto ambiental es consecuencia directa de esa parálisis. Ahora estamos comprometidos a acelerar los trámites para que el Tren del Sur sea una realidad.
El estudio original caducó durante el mandato anterior, y la nueva actualización se ajusta a los requisitos establecidos por la de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias.”, declaró la presidenta insular.
Asimismo, Rosa Dávila explicó que la normativa exige un análisis detallado de la vulnerabilidad del proyecto ante el cambio climático y el cálculo de la huella de carbono utilizando metodologías específicas por lo que se deben actualizar los estudios de ruidos y vibraciones, entre otros parámetros.
Para la presidenta del Cabildo, la actualización del informe de impacto ambiental es solo el primero de varios pasos para garantizar que el proyecto avance con firmeza. “Contamos con el apoyo del Gobierno de Canarias y estamos trabajando y participando en reuniones con el Gobierno de España para que el proyecto ferroviario de Tenerife y de Gran Canaria se incluya en la Red Ferroviaria de Interés General del Estado y pueda acceder a financiación europea. El Tren del Sur, afrontado por fases, es irrenunciable para garantizar una movilidad sostenible, reducir el tráfico y mejorar la calidad de vida de los tinerfeños”, dijo Dávila.