La reciente Evaluación Final de Factores Psicosociales, elaborada mediante el método de evaluación FPSICO 4.1 del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), ha sacado a la luz una situación alarmante sobre las condiciones laborales de la plantilla del Ayuntamiento de San Miguel de Abona. El informe refleja una exposición grave y continuada de la plantilla de trabajadores municipales a riesgos psicosociales que afectan directamente a su salud y bienestar. Los datos evidencian un deterioro estructural en la organización y gestión del trabajo, así como una preocupante falta de liderazgo por parte del actual grupo de gobierno.
El estudio analiza distintos factores psicosociales como la participación y supervisión, la carga de trabajo, la compensación, las relaciones interpersonales y el apoyo social, la autonomía, el tiempo de trabajo y el desempeño de rol. “Los resultados muestran cifras preocupantes en todas las áreas evaluadas, poniendo de manifiesto un clima laboral insostenible y una gestión deficiente que está impactando gravemente en la moral y el rendimiento de los empleados municipales” indicó el portavoz del grupo municipal socialista, José Carlos Rodríguez Rodríguez.
El informe reveló que más del 60% del personal manifiesta que solo recibe información o no tiene ninguna participación en la introducción de nuevos productos o materiales. Solo el 27% señala que puede participar en la definición de métodos de trabajo, mientras que más del 56% afirma que no puede intervenir en la elaboración de normas internas.
En cuanto a la supervisión, el 50% considera poco adecuada la supervisión sobre métodos y ritmo de trabajo, pero en el caso de la Policía Local, el 80% califica como insuficiente la supervisión de la planificación y el ritmo de trabajo. El 60% de los policías afirma que la supervisión sobre la calidad del trabajo es directamente inexistente.
El 50% del personal considera insuficiente la formación recibida, y el 59% asegura que no tiene información sobre las posibilidades de promoción. El 61% afirma desconocer los requisitos para avanzar profesionalmente. Más del 60% cree que las oportunidades de desarrollo profesional son insuficientes o inexistentes.
En la Policía Local, el 90% de los encuestados asegura que no recibe formación alguna y el 80% desconoce las posibilidades de promoción. El 70% considera que el esfuerzo realizado no se corresponde con la compensación recibida, mientras que el 60% se declara insatisfecho con su salario.
Más de la mitad de la plantilla de trabajadores afirman que la carga de trabajo es excesiva o elevada, y el 45,5% considera que su labor es difícil de realizar. El 41% debe atender varias tareas al mismo tiempo y el 36% dice que a menudo tiene que interrumpir su trabajo para realizar otras tareas.
El personal de Policía Local es el grupo más afectado en este ámbito: el 80% afirma que el tiempo para realizar sus tareas es insuficiente y que siempre o casi siempre deben trabajar con rapidez. El 90% dice que debe mantener una atención constante en su trabajo, mientras que el 60% sostiene que debe trabajar fuera del horario laboral de manera regular.
Tiempo de trabajo: dificultad para conciliar vida personal y laboral
El 79% de los empleados manifiesta que nunca o casi nunca trabaja los sábados y el 80% responde lo mismo respecto a los domingos y festivos. Sin embargo, en el caso de la Policía Local, el 50% señala que trabaja siempre o casi siempre los fines de semana, y el 70% sostiene que nunca o casi nunca dispone de 48 horas consecutivas de descanso. El 70% de los agentes también afirma que su horario laboral no les permite compaginar su trabajo con la vida personal.
Autonomía
Más del 50% de los trabajadores sostiene que no puede decidir la cantidad de trabajo que realiza ni influir en la planificación de sus tareas. Solo el 28% afirma que puede tomar decisiones sobre la ejecución de su trabajo. En el caso de la Policía Local, el 90% asegura que nunca o casi nunca puede marcar su propio ritmo de trabajo ni tomar decisiones sobre la calidad del mismo. El 50% dice que nunca o casi nunca puede tomar decisiones sobre situaciones imprevistas en su jornada laboral.
Demandas psicológicas: presión emocional y cognitiva
El 61% del personal afirma que su trabajo requiere memorización y trato constante con personas. El 39% manifiesta que su labor tiene un impacto emocional constante y el 35% declara que debe responder ante demandas emocionales complejas.
En la Policía Local, el 90% reporta que siempre o casi siempre debe adaptarse a nuevas situaciones y tomar decisiones difíciles, mientras que el 90% asegura que debe ocultar sus emociones con personas ajenas al entorno laboral y con sus propios superiores.
El informe evidencia una situación insostenible que compromete gravemente el bienestar y la eficiencia de la plantilla del Ayuntamiento de San Miguel de Abona.
“La falta de liderazgo y la incapacidad del grupo de gobierno para abordar estas deficiencias organizativas y laborales están poniendo en riesgo la estabilidad y la calidad del servicio público. Si no se adoptan medidas urgentes para corregir estas deficiencias, las consecuencias para la plantilla y el funcionamiento del consistorio podrían ser irreversibles”, concluyó José Carlos Rodríguez Rodríguez.