La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, denuncia que la situación de caos que se vive en el aeropuerto Tenerife Sur desde hace meses, tras el Brexit y la implantación del control de pasaportes a los ciudadanos procedentes de Reino Unido, con largas colas para el pasar el citado control y las posteriores para coger un taxi en la parada del aeródromo no debería corresponderse con una infraestructura de primer nivel en la isla y de interés nacional. De hecho, este aeropuerto es el séptimo de toda la red de AENA con 10,8 millones de pasajeros y 75.600 operaciones en 2022, según datos del propio ente público.
La vicepresidenta de Ashotel, Victoria López, considera un “sinsentido” que se produzca este tapón en el control de pasaportes para los pasajeros que proceden de territorio extracomunitarios, como el caso de Reino Unido, con un alto volumen de turistas que llegan a la isla. “Este colapso no es una situación puntual extraordinaria, cuando los vuelos están programados y se conoce con suficiente antelación en qué momento llegan; esa información permitiría para poner refuerzos de personal si fuera necesario”, explica López.
A esta situación anómala se une, una vez superado el control de pasaportes, las colas para coger un taxi en la parada del aeropuerto para miles de pasajeros. “Tampoco tiene sentido que solo los taxis de Granadilla tengan la competencia en una instalación de interés insular y que los vehículos con licencia de otros municipios, que se desplazan hasta Tenerife Sur a dejar pasajeros, tengan que salir vacíos de allí, mientras cientos de personas esperan por un transporte para llegar a sus puntos de alojamiento o residencia”, añade la vicepresidenta de Ashotel, quien considera que esta anomalía debe resolverse cuando antes.
Ashotel aboga por la declaración de área sensible de las principales infraestructuras de transporte aéreo y marítimo de la isla, una circunstancia que permita operar en ellas, sin restricciones de ningún tipo, a todas las licencias de taxi que deseen hacerlo, sin una reserva para los vehículos de un municipio en concreto, como si de un privilegio se tratara, teniendo en cuenta que estas infraestructuras se costean con impuestos de todos los españoles, no solo de quienes residen en esos municipios.
Para buscar una solución a este problema, Ashotel solicitará reuniones con la dirección del aeropuerto Tenerife Sur, con la Comisaría de Policía competente en la zona y con la asociación de taxistas de Granadilla de Abona, con el objetivo de resolver un problema “que no es propio de un destino europeo de primer nivel”, apunta la vicepresidenta, quien insiste que “la mala imagen que se lleva el turista, pero también el residente, es lamentable”.
Esta circunstancia, además, se produce en un momento en que la recuperación turística ya se sitúa muy próxima a las cifras prepandemia, con un aumento de la conectividad este invierno, la temporada alta por excelencia de Canarias. “Nuestra imagen y futuro turístico están en juego”, añade Victoria López, quien insta también al Cabildo de Tenerife a poner en marcha cambios que permitan mejorar la situación, “por responsabilidad e interés general”.
Problemas acumulados
Tenerife Sur suma a estos problemas organizacionales su trayectoria de años por tratar de tener la infraestructura que corresponde a una instalación del nivel del destino que es Tenerife. En mayo de 2022, AENA y el Cabildo de Tenerife anunciaron en un encuentro con agentes económicos y sociales de la Isla la inyección de 8 millones de euros para la remodelación de una terminal que prácticamente es la misma que la que se construyó originalmente en 1978 y no responde a las necesidades actuales ni al volumen de operaciones y pasajeros que recibe anualmente.
Tenerife Sur es una infraestructura altamente rentable, pero castigada en los presupuestos estatales hasta la fecha. Ashotel viene reclamando desde hace años una terminal digna para el principal aeropuerto tinerfeño.