La diputada del Grupo Nacionalista Canario (CCa), Cristina Calero, preguntó esta semana en el Pleno del Parlamento por las acciones que se están llevando a cabo para modificar la Orden del 2010 por la que se regula la atención al alumnado con necesidades específicas.
Según Calero, “la diversidad es un elemento implícito en el aula y lo primero que uno aprende como docente es que no hay dos alumnos iguales”. En una pregunta dirigida al consejero de Educación, la diputada nacionalista le recordó “la importante tarea que tiene ante sí de generar la atención individual que requieren los más de 170.000 alumnos que se encuentran matriculados en las enseñanzas de infantil, primaria y secundaria de este curso 2024-2025.
En opinión de Calero, el marco normativo en materia de necesidades específicas de apoyo educativo “es vital”. La parlamentaria detalló que este marco recoge todas y cada una de las personas implicadas en el proceso de enseñanza- aprendizaje; el papel que desempeña cada uno; las particularidades y necesidades del alumnado; los espacios y entornos de aprendizaje como las aulas enclave; procedimientos como los informes pre-psicopedagógicos; las adaptaciones requeridas y los recursos de apoyo y las ratios, entre otros.
La diputada de Lanzarote recordó que la normativa responde a un contexto temporal y no se ajusta a las necesidades en materia educativa que tenemos hoy en día, “ya que no somos el mismo archipiélago que éramos cuando se realizó”. Asimismo, Calero apuntó a la necesidad de que la normativa incluya palabras que ya están incorporadas a nuestro lenguaje “como inclusión, diversidad, enfoque competencial, o neurodiversidad y elimine figuras que ya no están en el sistema educativo como los maestros de taller”.
En esta línea, la diputada nacionalista detalló que la normativa debe situar al alumnado en el centro de las políticas educativa, de forma que el alumnado NEAE y sus familias “tengan voz y voto en los equipos educativos en las decisiones que les atañen específicamente a ellos”. También en ofrecer garantías al profesorado y a los especialistas.
Cristina Calero hizo hincapié en la necesidad de apostar por la docencia compartida con enfoque competencial, “donde no se hable de integración sino construya desde y para la inclusión”, así como de diseñar una normativa “donde se respete las ratios”.
En su intervención, la parlamentaria nacionalista recordó que es importante que se entienda que “el papel como docente es materializar un diseño universal de aprendizaje en donde el alumnado alcance el máximo de sus capacidades en lugar de los programas educativos personalizados”. “Y sobre todo porque es el compromiso definitivo con la inclusión”, concluyó Cristina Calero.