En una nueva exclusiva de CANAL 4 TENERIFE, este Grupo de Comunicación les adelanta que en la jornada de este pasado jueves (29 de mayo), el empresario libanés Mohamed Jamil Derbah salió de prisión en libertad provisional tras el pago de una cuantiosa fianza.
Según han confirmado fuentes judiciales se le han aplicado medidas cautelares y tiene que firmar semanalmente en el juzgado.
Protagonista de titulares informativos nacionales y detenido tras una operación de narcotráfico en el sur de Tenerife, el empresario libanés era el único de los ocho detenidos que fue ingresado en prisión provisional.
Es el único de los investigados al que la jueza que dirige la investigación envió a la cárcel de forma preventiva, a petición de la Fiscalía Anticorrupción.
Este ciudadano de origen libanés no es un hombre de negocios cualquiera en el sur de Tenerife. Llegó a la Isla a finales de los años ochenta y ejerció como jefe de seguridad del fallecido mafioso británico John Palmer durante una década.
Y ahora, entre otras actividades económicas, supuestamente controlaba diversos clubes cannábicos en una de las zonas turísticas más pujantes de Europa.
A finales de abril y comienzos de mayo, fue relevante su detención y su envío a prisión provisional por su vinculación con clubes cannábicos presuntamente utilizados para la distribución de otras drogas en lugares como Costa Adeje o Playa de las Américas.
Su captura generó sorpresa entre amplios sectores de la sociedad tinerfeña, pues se produjo después de haber intentado blanquear su imagen durante casi dos décadas. En los últimos años, incluso, ha ejercido como portavoz diplomático de algún país africano y llegó a formar un partido político, Fuerza Canaria.
El café y los audios
Pero en las últimas dos semanas ha cobrado todavía mayor relevancia el escándalo que supuso la divulgación de unos audios por parte del periódico El Mundo, en los cuales quedó patente la celebración de un encuentro del propio Derbah; su abogado, Jacob Haubby, y el expresidente del Parlamento de Canarias, el socialista Gustavo Matos, en la cafetería de El Corte Inglés de Tenerife el 28 de enero pasado.
El motivo de dicha reunión convocada por el entorno de Derbah fue supuestamente tratar de frenar la actividad de agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Sur de Tenerife de la Policía Nacional, que en los meses previos habían realizado una concienzuda labor de entrada y registro, con autorización judicial, en más de un centenar de clubes cannábicos que, presuntamente, desarrollaban una actividad ilícita, con la venta de cánnabis y otras drogas.