El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, asegura que “la recuperación de las ruinas de San Agustín debe convertirse en un símbolo de que queremos tener un patrimonio vivo, que pueda ser disfrutado por la ciudadanía”. El Ayuntamiento de La Laguna retomaba esta misma semana las obras de consolidación de la antigua iglesia, destruida por el fuego en el incendio de 1964.
“Tenemos el reto de habilitar este antiguo templo como un espacio abierto, una dotación cultural de primer nivel que dará un valor añadido a la ciudad, en una de las calles más características de nuestro casco histórico, y en un entorno excepcional junto al IES Cabrera Pinto”, expresa el alcalde, indicando que esta obra “es también una gran oportunidad para la ciudad y se suma a otras actuaciones de relevancia que comenzarán en próximas fechas, dentro del proceso de recuperación del patrimonio lagunero”.
Por su parte, el concejal de Obras e Infraestructuras, Ángel Chinea, explica que las obras se retoman tras la necesidad de modificar el proyecto inicial, que comenzó a ejecutarse en enero de 2022, para realizar una serie de adaptaciones tanto presupuestarias como de intervención, debido a las condiciones que presentaba la edificación, y que solo salieron a la luz una vez que comenzó a trabajarse en las ruinas. Tras la redacción del proyecto modificado, los trabajos tienen un presupuesto de 1.148.588 euros, tras incorporar partidas nuevas o modificar la medición de otras.
El proyecto modificado se plantea para realizar ajustes menores y modificaciones en el capítulo de instalaciones, ya que corresponde adecuarlas al uso de espacio de interpretación de la ruina al aire libre. Además, se desarrolla el proceso de cimbrado y la metodología de consolidación, sin modificarla, y la adecuación al Código Técnico de Edificación de 2023, como espacio de interpretación al aire libre de la ruina del antiguo convento de San Agustín. Estas modificaciones se han realizado respecto al proyecto de ejecución presentado en 2016 y aprobado por el Ayuntamiento tras el informe favorable de la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife.
Las obras se han iniciado con los trabajos de eliminación de los revestimientos de la fachada, que fueron añadidos en la década de los 50 del pasado siglo, y los preparativos para la instalación del andamiaje, que cubrirá tanto el interior como el exterior del edificio.
El proyecto modificado incluye como elemento primordial el capítulo de consolidación y tratamiento de la piedra, con acciones como la limpieza de biocolonias, eliminación de manchas y sales, pegado de fragmentos cosidos, limpieza en seco, limpieza físico-química de paramentos, la restauración de cantería, rejuntado, reintegraciones de mortero y la consolidación de la fábrica de cantería.
Además, se llevará a cabo el cimbrado de los arcos, limpieza y saneo de los muros, el tratamiento de las fachadas, con la restauración de los escudos blasón y de la cantería, la limpieza y recuperación de molduras de piedra natural, picado de enfoscados en peligro de desplome, y tratamientos de limpieza en general.
Otras intervenciones incluyen la demolición del tapiado actual de las puertas de acceso, el solado de baldosa hidráulica, enfoscado y pintura de la fachada, desmontaje de forjado de madera, cubiertas de estructura metálica, y el desbroce y limpieza de terrenos con medios mecánicos y manuales, así como trabajos de jardinería, carpintería y electricidad.
El proyecto no plantea actuación en el edificio de los Bethlemitas, que quedaría para una segunda fase, excepto el desmontaje de la cubierta del galpón, previsto en el proyecto de 2016.
El proyecto de recuperación de las ruinas, publicado en el monográfico ‘Ruinas, Cicatrices y Huellas’, del Estudio SIC y editado por la Concejalía de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de La Laguna y la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias, obtuvo en 2024 el Premio Nacional de Arquitectura, en la categoría Compromiso, que distingue los trabajos de divulgación y difusión arquitectónica, innovación o emprendimiento. El galardón reconoce el “enfoque multidisciplinario de este trabajo”, el cual “documenta la rehabilitación de un sitio histórico y promueve la discusión sobre la conservación del patrimonio arquitectónico”.
Reconstruido en el siglo XVIII
El incendio del 2 de junio de 1964 destruyó uno de los edificios religiosos de mayor valor histórico y patrimonial de Canarias. La antigua Iglesia de San Agustín databa de principios del siglo XVI, edificada en un solar donado por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo a la comunidad agustina para la construcción de un convento. La demolición del viejo templo y la construcción del nuevo se acordó en 1765.
La Universidad Literaria, creada por Carlos IV en 1792, tuvo su sede en este convento a partir de 1821, en que se trasladó aquí desde el inmueble del antiguo colegio de los jesuitas. En este edificio convivió con la comunidad agustina hasta 1836, año en que fueron exclaustrados los frailes como consecuencia de la desamortización. La Universidad quedó suprimida en 1845. En su lugar se creó el Instituto de Segunda Enseñanza de Canarias. A finales del siglo XIX, de 1872 a 1873, la iglesia fue ocupada por la parroquia de La Concepción, y a principios del XX, por dos veces, en tanto se reedificaba la antigua iglesia de Los Remedios, sirvió de sede a la Catedral. El año de 1912 finalizaron las obras de la Catedral y el obispo Rey Redondo la cedió en usufructo a los hermanos de San Vicente Paúl. El incendio del 2 de junio de 1964 redujo a pavesas toda la carpintería del templo, incluyendo retablos y la mayoría de las imágenes que no pudieron ser rescatadas.