El día 5 de enero queda marcado en la retina para todos y, especialmente, para los más pequeños de la casa. En la Villa de La Orotava se disfrutó de un día mágico con la visita de sus majestades: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Los emperadores de Oriente, junto a su séquito, llegaron a la Villa de La Orotava sobre las 15.00 horas e hicieron un recorrido por las calles de la Villa hasta la plaza de San Juan, donde los recibió el alcalde Francisco Linares que les hizo entrega de la llave mágica que abre las puertas de todos los hogares del municipio.
Cerca de 30.000 personas disfrutaron de la espectacular cabalgata que partió a las 20.00 horas de la Avenida Mercedes Pinto, en un primer tramo inclusivo, sin ruidos ni estruendos, para que lo disfrutaran también las personas con autismo o alguna discapacidad funcional. Los Reyes conquistaron a todos los asistentes, grandes y pequeños, con una comitiva de cerca de 600 personas.
El desfile comenzó con la banda de cornetas y tambores de San Juan Bautista, pajes repartiendo pitos y banderas, famosos personajes infantiles, coches temáticos, caballitos de mar, dragones y ballet de alas y luces. Las espectaculares carrozas temáticas de Avatar con dragón de película, del mundo Disney, de película Río y de regalos con grupo actuando en directo. A estas se sumaron las de los propios reyes, inspiradas en sus países de procedencia.
También se contó con romanos, centuriones, marionetas, pingüinos, osos iluminados, caballos blancos, pajes reales, pastores hebreos, bailarines de las distintas culturas, grupos de antorchas, saltimbanquis, acróbatas, malabaristas, cabezudos, personajes infantiles, fanfarria Peña El Casco…Este año se contó con personal de Correos para recoger directamente las cartas durante el recorrido.
El desfile partió de Mercedes Pinto y continuó por las avenidas Emilio Luque Moreno y Canarias, calle Calvario y Carrera Escultor Estévez hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde tuvo lugar la escenificación del Nacimiento y Adoración al Niño Dios con el Portal de Belén Viviente, así como la recogida de cartas para los niños que la guardaron para este momento especial. Durante todo el itinerario se repartieron más de 1.700 kilos de caramelos sin gluten, 5.000 pitos, 6.000 banderas de reyes magos.