La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha denunciado enérgicamente la soledad de Canarias frente a la crisis migratoria y el abandono institucional del Gobierno central, mientras la situación en las islas se agrava con cada día que pasa. “Canarias está desbordada. Nos enfrentamos a una crisis humanitaria que ha superado nuestras capacidades, mientras el Gobierno de España sigue sin tomar las medidas necesarias. Nos han dejado solos,» declaró Dávila.
La presidenta recordó que, en los últimos 13 meses, el Gobierno de Canarias, junto con los Cabildos insulares, ha insistido en una redistribución equitativa de los menores migrantes hacia otras comunidades autónomas, pero las respuestas han sido insuficientes. «La ruta del Atlántico es una de las más mortíferas del mundo, y Canarias está pagando el precio. Según Caminando Fronteras, más de 6.000 personas perdieron la vida en 2023, entre ellas más de 700 mujeres y niños. No podemos permitir que Canarias siga siendo el ‘cementerio flotante’ del que todos hablan, pero que pocos se esfuerzan por remediar,» afirmó Dávila con contundencia.
La presidenta hizo hincapié en las cifras alarmantes de la última semana, cuando más de 2.600 personas arribaron a las costas del archipiélago, incluyendo más de 400 menores no acompañados, lo que ha ejercido una presión insostenible sobre los centros de acogida, que ya están colapsados y operan al 300% de su capacidad. «El Gobierno central ha dado largas, bloqueando soluciones y lanzando recursos judiciales que paralizan medidas para paliar la situación. En lugar de liderar una solución, nos han abandonado. Canarias no puede seguir soportando sola esta carga migratoria. Necesitamos una respuesta solidaria, y la necesitamos ahora,» insistió Dávila.
Dávila también resaltó la necesidad urgente de que el Gobierno central asuma su responsabilidad y active un plan de redistribución inmediato para aliviar la presión sobre Canarias. «No se trata de habilitar más espacios para ‘almacenar seres humanos’, como algunos sugieren. Se trata de ofrecer una respuesta digna que respete los derechos y la humanidad de estas personas, especialmente de los menores que llegan solos a nuestras costas,» añadió. Dávila dijo que los espacios que quiere ceder el Gobierno de España son «espacios de la vergüenza que demuestran su incapacidad para resolver una verdadera y auténtica crisis humanitaria».
Finalmente, Rosa Dávila hizo un llamamiento a la acción, subrayando que no es el momento de seguir esperando: «Es hora de que el Estado actúe. Cada día que pasa, más vidas están en riesgo. No podemos seguir esperando a que la tragedia sea mayor. Canarias no puede más, y no nos quedaremos de brazos cruzados,» concluyó.