El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos, continúa con la remodelación integral de la céntrica calle San Martín, en el barrio de El Toscal. Obras que contemplan la mejora del sistema de riego y el embellecimiento de jardineras y alcorques con la colocación de especies ornamentales. En la mañana de este pasado jueves (14 de septiembre), alumnos y alumnas del CEIP Rambla de Santa Cruz han llevado a cabo, en un tramo de esta vía, la plantación de los primeros ejemplares, en una jornada participativa en la que se han involucrado en la transformación de su barrio.
En esta cita, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, destacó el impacto positivo de la remodelación de esta calle y comentó que «las obras mejoran la accesibilidad de la zona y la plantación de estas especies, adaptadas a las condiciones locales, refuerza el compromiso del municipio con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, explicó que “la remodelación incluye una actualización en el sistema de riego, con una instalación eficiente que garantizará el suministro adecuado de agua a las áreas verdes. Con el uso de grava gruesa para cubrir los alcorques, además de mejorar la estética, conseguimos optimizar la filtración del agua y reducir la evaporación, lo que contribuye a un mantenimiento sostenible y eficiente».
Además, el edil señaló que “este acto con los niños y niñas de Santa Cruz es un paso más en nuestra apuesta por embellecer la ciudad y fomentar la participación ciudadana en el cuidado de los espacios públicos».
Se han plantado diversas especies en los alcorques, que serán complementadas con árboles alternos del género Koelreuteria y plantas como Alyssum maritimum para cubrir el espacio de forma duradera. Las especies seleccionadas, como Tradescantia spathacea, Asteriscus maritimus y Crassula ovata, han sido elegidas por su resistencia y bajo requerimiento de mantenimiento, lo que facilitará su integración en el entorno urbano.
Los alcorques, de 2×2 metros cada uno, tienen un acabado final con grava gruesa, lo que no solo aporta una terminación estética, sino que también permite una mejor gestión del agua, favoreciendo la sostenibilidad del espacio público. El sistema de riego, conectado a una arqueta existente y distribuido mediante canalizaciones, garantiza la correcta distribución del agua a las áreas ajardinadas, optimizando los recursos.
Con esta intervención, el barrio de El Toscal continúa avanzando hacia una mayor accesibilidad, mientras se refuerza la apuesta por la mejora ambiental y el embellecimiento de los espacios urbanos, contribuyendo a la creación de una ciudad más verde y sostenible.