La Sala de Arte del parque García Sanabria de la capital acoge desde el pasado jueves (12 de septiembre) y hasta el 25 de este mismo mes la exposición ‘Recorridos’, de la artista Pilar Blanco. Las obras que se muestran en esta exposición se corresponden con tres momentos diferentes en el pensamiento creador de la artista, quien estuvo acompañada en la inauguración por Sabina Gau Pudelko, catedrática de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, así como por el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz, Carlos Tarife. Esta exposición se enmarca dentro de la convocatoria de proyectos expositivos del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Pilar Blanco, licenciada en Bellas Artes y Profesora de Dibujo desde 1979, ha impartido diversas disciplinas en la Universidad de La Laguna, como Dibujo, Pedagogía de las Artes Plásticas y Pintura. En 1987, obtuvo su doctorado y en 1998 alcanzó la Cátedra de Lenguajes Artísticos. Además de dirigir programas de máster y tesis, su trayectoria investigadora incluye publicaciones y la dirección de la revista ‘Bellas Artes’. Ha ocupado puestos importantes, como la dirección del Departamento de Dibujo y el Decanato de la Universidad de La Laguna. También ha presentado su obra en exposiciones individuales y colectivas en Tenerife, Madrid y Granada.
Según ha relatado la propia artista, en el primero de ellos, ‘Recorrido por la naturaleza’, la atención se centra en las sugerentes formas de los troncos de los árboles, que pueblan las principales calles de nuestra ciudad dotadas, todas ellas, de una gran fuerza y fantasía. Pero, en este caso, la motivación no es la forma. Se trata de experimentar y dar nuevas alternativas a la “técnica de los tres lápices”, muy utilizada por los artistas españoles e italianos de los siglos XVII y XVIII, enfocándola desde planteamientos distintos. Esta obra fue realizada como preparación para un curso en el Máster de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de Granada.
En el segundo, ‘Geografías interiores’, el pensamiento artístico sigue un camino de búsqueda, encuentro y reconocimiento. Ahí explora un método de creación que trata de llegar al tema propuesto por asociación con las imágenes surgidas a partir de dibujos exploratorios realizados al azar y con los ojos vendados. Las imágenes surgen, sin referencia, desde la oscuridad de la venda y se materializan a ciegas sobre el papel. Después, a la vista de los trazos, se inicia un diálogo que conduce al reconocimiento y al sentido. No hay intención previa.
En el tercero, “No estamos solos”, se inició en los largos días de confinamiento de la pandemia. Tiene un carácter intimista. Es una mirada hacia los demás desde la celda en la que se convirtió cada casa. Un recorrido por la gente. Recuerdo de encuentros, experiencias y momentos vividos con añoranza. La atención se centra ahora en el rostro. En este caso, la motivación es puramente emocional: desde la soledad impuesta por las circunstancias. Se busca la expresión del estado de ánimo en la mirada y en los gestos de los otros, ciudadanos del mundo, que buscan en un planeta amenazado, un espacio en el que desarrollar sus propias vidas.
Por último, el conjunto se completa con un conjunto de piezas cerámicas, vinculando así el campo del juego, el diseño y la artesanía con el pensamiento creador.