En las últimas semanas, la actividad sísmica en la isla de Tenerife ha generado cierto alarmismo entre la población general de científicos, que detectan en la isla tinerfeña un aumento de gases y la deformación del suelo. Los expertos apuntan que esto no significa que aumente la probabilidad de la erupción.
El pasado viernes (31 de enero) fue protagonista en ‘ACTUALIDAD LOCAL CANARIAS’ Nemesio Pérez, Coordinador Científico del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y director del Área de Medio Ambiente del Instituto Teconológico de Energías Renovables (ITER). Fue entrevistado por Dailos Cañizares, director del Grupo de Comunicación de CANAL 4 TENERIFE.
Nemesió Pérez comenzó diciendo que «lo que debemos hacer todos es no preocuparnos y sí ocuparnos», para añadir lo siguiente: «Todos jugamos un papel importante en la gestión del riesgo volcánico, unos más que otros. Hay que ser conscientes de que vivimos en una isla volcánicamente activa. Y no sólo El Teide, que es un volcán omnipresente, sino que tenemos la dorsal Noroeste de Adeje o la dorsal Noreste de Tenerife. Ambos sistemas han sido escenarios de erupciones históricas. Entre el 2014 y el 2023 hemos detectado emisiones anómalas de dióxido de carbono. Con respecto a la sismicidad ha habido un incremento en la microsismicidad de Tenerife, con enjambres sísmicos, tanto de sismos de fracturación como sismos de eventos híbridos.
En cuanto a las posibilidades y probabilidades de una erupción inminente en la isla de Tenerife, Nemesio Pérez fue rotundo y tajante, además aportando una serie de datos que van a aclarar la situación de incertidumbre entre la población: «La probabilidad de una erupción en Tenerife a corto y medio plazo es realmente baja, por no decir muy baja. Y voy a aportar algunos datos más, porque con las anomalías que estamos observando, que son importantes y son significativas, no podemos confirmar que estamos ante un proceso de intuición magmática. Es decir, cuando yo tengo un cuerpo dentro de la corteza de Tenerife o en la base de corteza-manto, no tenemos la confirmación de que se esté moviendo. Por lo tanto, si no podemos confirmar la intuición magmática, esa probabilidad es todavía menor.