El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Medio Ambiente que dirige Carlos Tarife, y junto a la Fundación Santa Cruz Sostenible y Fundación Cepsa, está llevando a cabo talleres de economía circular en distintos centros escolares del municipio, que tienen el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de cuidar el planeta a través de un modelo de gestión responsable de los residuos, así como hacer reflexionar sobre el peligro que conlleva el derroche de los recursos naturales y los efectos de la contaminación atmosférica.
En una visita, esta mañana (22 de febrero), al CEO Bethencourt y Molina, uno de los cinco centros en los que se imparten, el concejal de Servicios Públicos y vicepresidente de la Fundación Santa Cruz Sostenible, Carlos Tarife, explica que “estos talleres están diseñados para proporcionar a los más pequeños de la casa los conocimientos y las herramientas necesarias para que puedan integrar en sus tareas diarias los principios de la economía circular, un modelo clave para impulsar el desarrollo sostenible, minimizar el desperdicio y maximizar la eficiencia en el uso de los recursos”.
La concejala de Asuntos Sociales, Charín González, explica que “es imprescindible afrontar el respeto y cuidado del medioambiente desde edades tempranas, por eso, en estos talleres se han preparado los centros para hacer un mercadillo en forma circular, con siete puestos, en los que se trabaja un tema relacionado con la economía circular y las 7R; rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar”.
El concejal del distrito Suroeste, Javier Rivero, comenta que “siempre estamos abiertos a este tipo de iniciativas que educan a nuestros jóvenes y que ayudan a cuidar el planeta, empezando desde casa, y en este caso, desde el distrito, con pequeñas acciones que suman y que se traducen en grandes cambios”.
La responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, resalta que “esta es una de las diversas actuaciones en las que Fundación Cepsa colabora con el Ayuntamiento para la sensibilización y concienciación ambiental, en este caso dirigida a los más pequeños. Buscamos que reflexionen y adquieran hábitos y rutinas sostenibles, para no desechar materiales que ahora son tratados como residuos cuando aún les queda una amplia vida. Es importante que todos, desde edades tempranas, seamos parte de ese cambio que queremos ver en la sociedad”.
Duración, contenido y centros
Cabe señalar que un total de 300 escolares se van beneficiar de este programa de talleres que tienen una duración aproximada de 90 minutos y que se imparten en los propios colegios, los lugares más propicios para la reflexión y para educar, en este caso, sobre los desafíos a los que nos enfrentamos en materia medioambiental.
En el taller de Reducir, por ejemplo, se trata sobre cómo podemos realizar un desayuno más sostenible, dando ejemplos y opciones más amables para el planeta. Para el taller de reparar, los alumnos disponen de telas que aprenderán a zurcir. En cuanto a la mesa de rediseñar, se utilizan objetos que en un principio fueron creados con otra función y que se transforman para darles otra oportunidad.
En el taller de Recuperar, se emplean materiales que una vez usados, irían directamente a la basura, como los periódicos y el cartón, pero con ellos se construyen cestas multiusos. Además, con el fin de entender la palabra reutilizar, una señora del pasado cuenta lo que antaño se hacía de forma cotidiana y que ahora para para muchos parece nuevo. La educadora ambiental, en el taller de Reciclar, enseña a producir papel reciclado y en el taller de Renovar se realiza un trueque con objetos que los jóvenes hayan traído al colegio para intercambiarlos por otros con sus compañeros.
Los colegios que participan, uno de cada distrito, son La Pureza de María, CEO Bethencourt y Molina, CEIP Villa Ascensión, CEIP Alfonso Spínola, y CEIP García Escámez.