Rubens Ascanio, concejal y coportavoz de Unidas se puede ha planteado que se asuma con fondos municipales la continuidad y ampliación del proyecto de soledad no deseada. Esta petición surge tras la devolución de los fondos EDUSI que incluían este proyecto, marcando un precedente en la lucha por mantener y profundizar en las políticas sociales vitales para el municipio.
El programa, que inicialmente se planteó para incluir en el catálogo de acciones a ejecutar a través de la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, ha sido fundamental en el abordaje tras los diferentes estudios que se realizaron en el pasado mandato de la soledad no deseada, un problema social y de salud que afecta de manera significativa a la comunidad lagunera. Sin embargo, no se incluyó y con la reciente devolución de los recursos EDUSI, el futuro de estas iniciativas queda en una incertidumbre preocupante.
Este proyecto, que aparecía en el presupuesto de 2023, no se ejecutó por un error propiciado por la empresa gestora de los fondos EDUSI, que informó de forma errónea sobre cómo se podía proceder con la partida económica. “A raíz de eso, en el mes de abril de ese año solicitamos cambiar la partida para gestionar el proyecto con fondos propios, algo que quedó en el limbo del cambio de gobierno”, asegura.
El concejal criticó la decisión del gobierno local de no priorizar la financiación de programas sociales esenciales. “No podemos permitir que se prioricen únicamente las grandes obras e infraestructuras mientras dejamos de lado los proyectos sociales, que son vitales para la cohesión y el bienestar de nuestra comunidad. La soledad no deseada es una realidad que afecta a muchos de nuestros vecinos y vecinas, y merece una atención continua y adecuada”, afirmó Ascanio.
El estudio y el trabajo previo en materia de la estrategia de soledad no deseada en La Cuesta y Taco, realizado por la Red Anagos, mostró resultados positivos y una alta participación, creando un modelo de intervención que involucra a la comunidad y programando unas acciones que mejoran la calidad de vida de las personas afectadas. Además de este programa, durante su etapa al frente del área de Bienestar Social “reforzamos el proyecto de dinamización de mayores, que se convirtió en la mayor apuesta municipal en esta materia de Canarias, con mejoras que fueron posibles a través de la encomienda a Muvisa de este servicio público, incluyendo acciones de dinamización a domicilio”.
Ascanio también destacó la necesidad de un enfoque más humano y sostenible en las políticas municipales. “El gobierno local debe reconocer la importancia de estos programas y garantizar su financiación con fondos propios. La soledad no deseada no solo afecta a las personas mayores, sino también a jóvenes, migrantes, personas con discapacidad y cuidadores, entre otros grupos vulnerables. Es nuestro deber como servidores públicos asegurar que nadie en nuestro municipio se sienta abandonado o aislado”.
La propuesta de Unidas se puede es clara: reasignar fondos municipales para asegurar la continuidad y expansión del proyecto de soledad no deseada, garantizando que se mantengan y amplíen las acciones de sensibilización, prevención e intervención directa que han probado ser efectivas. “Lo tenemos cuantificado y con un cronograma que ahora, al no depender de los tiempos de justificación, permitiría ampliar zonas y acciones previstas”, asegura.
La formación política también ha señalado la importancia de integrar estas iniciativas dentro de una estrategia más amplia de bienestar social, que incluya mejorar las infraestructuras urbanas y los espacios públicos, así como fortalecer las políticas de salud y bienestar social en general.
Unidas se puede hace un llamado urgente al gobierno de La Laguna para que tome medidas concretas y comprometidas para financiar adecuadamente la lucha contra la soledad no deseada. Con el apoyo adecuado y la inversión necesaria, La Laguna puede continuar siendo un referente en el desarrollo de políticas sociales innovadoras y efectivas.